Quédate con el de las manos sucias y el corazón limpio.

Quédate con el de las manos sucias

y el corazón limpio.

Quédate con el de la ropa sencilla

y el alma valiosa. 

   Quédate con el que se levanta día a día 

con una sonrisa a pesar de no poseer

riquezas.

Quédate con el que te ofrezca 

todo a pesar de no tener nada.